Santo Domingo. — En un contexto global marcado por un deterioro sostenido de la democracia, la República Dominicana ha logrado avances significativos según el más reciente Índice de Democracia 2024, publicado por The Economist Intelligence Unit. El país registró una puntuación de 6.62, superando tanto el promedio mundial (5.17) como el regional (5.61), y avanzando 9 posiciones a nivel global y 3 en el ámbito regional.
Este resultado coloca al país dentro de la categoría de “democracia defectuosa” (previa a la “democracia plena”, considerada la categoría más alta del índice y el estándar aspiracional en términos de calidad democrática. A pesar de ello, el país muestra un desempeño destacado en proceso electoral y pluralismo, libertades civiles y participación política, elementos que reflejan una ciudadanía activa y un sistema electoral competitivo. La mejora también responde a avances puntuales en el funcionamiento del gobierno.
A pesar del progreso, la República Dominicana continúa enfrentando desafíos en cultura política y funcionamiento del gobierno, dos dimensiones clave para avanzar hacia una democracia plena y consolidada.
La región de América Latina y el Caribe, por su parte, mantuvo su clasificación como “régimen híbrido”, con un promedio de 5.61. Sólo Uruguay y Costa Rica fueron catalogados como democracias plenas. En esta edición, México y República Dominicana fueron los países que mostraron mayores mejoras, en contraste con la tendencia regional de retroceso.
La Dirección de Inteligencia Competitiva del Consejo Nacional de Competitividad, en su análisis del informe, destaca que estos resultados reafirman la necesidad de fortalecer la confianza en las instituciones, promover la transparencia, y fomentar la educación cívica como pilares fundamentales para consolidar una democracia más robusta y participativa.
Este avance se produce en un contexto mundial y regional complejo, donde la mayoría de los países latinoamericanos han experimentado retrocesos democráticos.
El Consejo Nacional de Competitividad reafirma su compromiso con el desarrollo institucional, la gobernanza efectiva y la promoción de políticas públicas que contribuyan al fortalecimiento democrático y la competitividad sostenible de la República Dominicana.